lunes, 27 de febrero de 2012

Y bien, ves como se aleja tu alegría cuando ha venido la ruina a tu casa. Ves como se va, y lamentas no poder hacer nada. Lo ves marchar, y piensas: <¿Volverá?> Y cuando tienes todos esos pensamientos negativos dentro de la cabeza siempre sustituye el "sí" el "No".

Desde el momento que la negatividad se adueña de tu mente y de lo más profundo de tu corazón piensas que has cometido un error, que eres torpe, que no sirves para nada... Siempre he pensado que dónde se fué aquella felicidad,los buenos momentos y las sonrisas que dudo a momentos que nunca volverán.

Bien, aquellos momentos pasaron para mí, los superé. Fué difícil, pero no imposible. Luché todo lo que podía, me hice tantas heridas como ostias contra el suelo, pero aquí estoy, de pie, firme... felíz.
¿Sabéis cual es mi remedio?
Es sonreír a toda costa, disfrutar de cada momento teniendo en la mente que si falleces, no puedes volver. También soy optimista, y por eso intento verle el lado bueno cuando estoy depre, castigada o simplemente triste.
Es sonreír, para que la tristeza se large ;)

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